"Algo apesta desde hace tiempo en la Facultad de Economía.."

Un semestre más ha comenzado y todo parece transcurrir con “normalidad”, los profesores dan a conocer su programas y comienzan a impartir sus clases; los alumnos entran a las aulas esperando que el conocimiento que les es dado cumpla con sus expectativas. Los trabajadores desarrollan su labor lo mejor posible. Lo anterior en un ambiente de aparente “armonía”. Sin embargo, hay olores fétidos que comienzan a escapar hacia la superficie, algo desde hace tiempo ha comenzado a apestar. Este pestilente olor parece dejar rastros de su origen, ¿Cómo rastrear los indicios de este nauseabundo hedor?. Mencionaremos solo algunos de ellos; las primeras manifestaciones de este repugnante fenómeno comenzaron en el año de 1997, cuando Pablo Arroyo (ex director de la Facultad de Economía) junto con algunos funcionarios de la actual Administración se encerraron en una sesión express del Consejo Técnico y aprobaron -sin previa discusión con la comunidad- el actual plan de estudios, el cual -cabe mencionar- adolece de múltiples carencias sobre todo en el núcleo terminal. El otro indicio se remonta al año 2004 cuando en pleno proceso de Reforma al Plan de Estudios, miembros de la actual administración que dirige la Facultad financiaron grupos porriles, con el objetivo de neutralizar los cuestionamientos de la comunidad estudiantil entorno a la estructura antidemocrática y corrupta de los órganos de gobierno de la Facultad. El siguiente indicio data del pasado semestre, en el cuál, también la actual administración, intento imponer con engaños una Licenciatura denominada “Economía y Negocios”, cuya posible aprobación hubiera significado el nuevo rumbo de la Facultad, esto es, formalizar por la vía de los hechos la creación de Licenciaturas especializadas (fragmentar la ciencia económica) -esto una vez más- sin previa discusión de cara a la comunidad. Por si fuera poco a escasos días de regresar de vacaciones y aprovechando que aún no había gran cantidad de estudiantes en la Facultad, un Profesor llamado Manuel Morales -quien es respaldado por la actual administración- presentó una “ruta crítica”, la cual intenta establecer los mecanismos de participación, discusión y decisión con la finalidad de SIMULAR una participación del resto de la comunidad. Y decimos SIMULAR, ya que en su documento, Morales establece que la última decisión entorno a un Plan de estudios deberá recaer en el Consejo Técnico, como si éste gozará de transparencia, honestidad y credibilidad en su actuar.

Todo lo anterior indica que este repugnante olor parece provenir de las cloacas que constituyen las oficinas de la presente Administración. A pesar de las puertas tras las que se intentan ocultar al realizar sus arreglos discrecionales, es inevitable impedir el pestilente hedor a corrupción, a impunidad, a manipulación de la información, a burocracia despótica, a engaño. En una frase, lo que apesta es: la descomposición de la clase política que administra esta Facultad.

"Proyecto Estudiantil Multimedia de Análisis Económico: Socializando la Economía."